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El embarazo es una de las etapas más importantes en la vida de una mujer, sobre todo en lo que a la alimentación respecta. Una mujer embarazada (y a poder ser todo su entorno) debe cuidar su alimentación porque de ello depende el correcto desarrollo del feto.
No comer jamón o sushi en el embarazo son medidas de seguridad e higiene para evitar posibles problemas durante la gestación.
Si estás embarazada o estás intentándolo, atenta a estas 5 recomendaciones que debes tener en cuenta y poner en práctica durante el embarazo.

- Evita sustancias tóxicas. Parece obvio porque las sustancias tóxicas no se consideran saludables ni durante el embarazo, ni en ninguna otra etapa de la vida. No, una copa de vino tampoco es saludable. El alcohol, el tabaco y otras drogas o sustancias tóxicas se desaconsejan durante el embarazo porque atraviesan la placenta. Pudiendo así afectar al correcto desarrollo del feto. Además de poder provocar síndrome de abstinencia una vez nazca. No te drogues con tu bebé dentro (sí, el alcohol y el tabaco también son drogas)
- Higiene siempre, pero ahora más. Lávate bien las manos después de ir al baño (como seguro harás normalmente) y siempre que vayas a cocinar. Limpia y desinfecta las superficies sobre todo cuando hayas manipulado alimentos crudos en ellas. Y lava bien las frutas y las verduras crudas. Utiliza lejía alimentaria con agua para eliminar cualquier bacteria, microorganismos y restos de pesticidas. No mezcles alimentos que vayas a consumir crudos con alimentos crudos que vayas a cocinar. Si vas a hacer una ensalada con carne o pescado, nunca juntes las verduras con la carne o el pescado crudo. Y cuando los cocines, sepáralos en el frigorífico, cerrados herméticamente.
- Evita los productos de origen animal crudos. Nunca consumas leche cruda o lácteos a base de leche cruda como los quesos: asegúrate de que la leche siempre esté PASTEURIZADA. Evita los huevos crudos y cuidado con las salsas con huevo como la mayonesa. Evita también comer carne, pescado o marisco crudo, tipo sushi, ceviche, tartar o carpachos. Y los embutidos y productos cárnicos que no hayan sido cocinados por encima de 70ºC. Cocina bien estos alimentos (horno, plancha, cocido…).
- Evita comer pescados azules grandes. Las especies como el lucio, el tiburón, el pez espada, el atún rojo… contienen grandes dosis de mercurio y podría ser peligroso para el bebé. Elige mejor pescados blancos y pescados azules pequeños como las sardinas (si consumes pescado). Y asegúrate de que esté bien cocinado.
- Haz ejercicio a tu ritmo y come saludable y basado en plantas: verduras, frutas, frutos secos, legumbres, semillas, tubérculos y cereales (a poder ser integrales). Hidrátate bien y come en función de tus señales de hambre y saciedad. No te fuerces a comer (no tienes que comer por dos) y tampoco restrinjas calorías por miedo a subir de peso. Y ante la duda, consulta con una dietista-nutricionista para llevar una dieta equilibrada y saludable.
Adquirir buenos hábitos durante el embarazo facilita educar a tu familia en un estilo de vida saludable. Y tú, ¿qué hábito saludable vas a empezar a implementar en tu estilo de vida?
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