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Si conseguimos que los peques disfruten de los alimentos saludables, las cenas no se convertirán en una guerra constante. El hecho de que las comidas sean momentos de discusión y pelea va a suponer que el peque asocie los alimentos saludables a emociones desagradables.
Por el contrario, si hacemos de las comidas un momento divertido, donde disfrutar comiendo sano en familia, los peques asociarán los alimentos saludables a emociones agradables.

¿Cómo hacer que los peques se diviertan comiendo sano?
1. Lo primero será crear un ambiente sano y agradable. Solo así generaremos en los peques la ilusión por comer juntos, en familia.
2. Dependiendo de la edad del peque, podremos jugar con la comida o hablar y compartir una conversación divertida y agradable en familia. Sin broncas.
3. Dar ejemplo. Si nuestros peques nos ven disfrutar de alimentos saludables, ellxs también se divertirán comiendo sano.
4. No obligar al peque a comer. Dejar que sea él o ella quien decida cuánto quiere comer y a qué velocidad. Si les dejamos, escucharán sus señales de hambre y saciedad y comerán lo que necesitan en cada momento.
5. Nunca premiar o castigar con comida. Aunque se haya hecho muy a menudo, es importante no asociar la comida con premios o castigos. Así fomentaremos que el peque tenga una buena relación con la comida, durante la infancia y en la edad adulta.
6. Cocinar en familia, ir a la compra juntos, dejar que los peques elijan qué plato (saludable) les apetece. Hacer que se sientan incluidos y tenidos en cuenta.
7. Inventarnos personajes sobre los alimentos saludables. Darles vida. Y dejar que los peques les cojan cariño. Si tienen peluches o juguetes de frutas o verduras, explicarles qué es y enseñarles el alimento en la realidad: en el mercado o en el frutero.
8. Leer cuentos con valores saludables. Hay personas maravillosas que escriben cuentos que promueven hábitos de vida saludables para los peques. Yo todavía no tengo ninguno publicado, pero espero que pronto podáis contarles a vuestros peques algún cuento saludable cocinado en mi imaginación.
9. Hacer del proceso culinario una aventura. Nutrir en calma y con amor.
¿Qué haces tú para hacer de las comidas una aventura?
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